1. LOS PRECIOS DE VENTA

1.2. Veamos ahora algunas cuestiones adicionales en la determinación del precio:

El precio de venta también influye en la imagen del producto. Es por eso que no tiene sentido poner un precio mucho más bajo que la competencia, ya que podría dar una mala imagen ante los compradores y perder, de ese modo, el segmento del mercado. En cambio, el poner un precio alto hará que el estatus del producto suba, ya que las personas lo van a percibir como algo exclusivo y de calidad. Es decir que el precio también se determina por el segmento del mercado que estamos o queremos estar. Para verlo con un ejemplo… sería muy extraño que una marca como Sarkany (venta de zapatos) baje su precio para ponerlo solo por encima de su costo. Su “segmento del mercado” son consumidores de alto nivel adquisitivo. Bajar el precio haría que el producto fuera más “popular” y quizás perdería a sus clientes habituales…, y no sabemos si los nuevos clientes compensarían los beneficios.
Otra estrategia para determinar el cálculo del precio de venta es saber si se aplicarán descuentos u ofertas según el medio de pago. También puede ocurrir que en temporadas especiales, y por el tipo de producto, se necesiten hacerlos para mantener un mínimo de compras por parte de los clientes. Es el caso de los productos perecederos o los de moda. Y también es una estrategia para las compras de volúmenes importantes.
También es necesario considerar que existen conceptos (fletes o impuestos por ejemplo) que se adicionan al precio que paga el consumidor por nuestro producto. Es importante pensar que no siempre el valor que los clientes desembolsan, es la suma que a nosotros nos ingresa. Si vamos a calcular el precio prestando atención a lo que están dispuestos a pagar los futuros clientes son conceptos a tener en cuenta. Un ejemplo clásico son las ventas por plataformas. Al cliente le interesa saber cuánto va a pagar como valor final y el precio del flete encarece el producto.