En el Edad Media
no existía el Estado con las características y funciones que actualmente se le
reconocen. El Estado moderno, el que conocemos hoy es el Estado capitalista que
surgió junto con el capitalismo. En Europa, a
fines del Siglo XVIII, terminó de definir el proceso de transformación por el
cual se acabó el sistema feudal dando paso al capitalismo. La
industrialización que trajo la Revolución Industrial, estructuró las sociedades
en torno a la propiedad privada de los medios de producción. La sociedad quedó
estructurada, por un lado, los capitalistas o burguesía, propietarios de
fábricas, máquinas, insumos y capital financiero necesarios para la producción;
y por el otro, los trabajadores o proletariado, que sólo disponen de su fuerza
de trabajo para ofrecer a los capitalistas a cambio de un salario.