Una República
(del latín res publica, lo que es de
todos) existe cuando el pueblo organiza al Estado mediante una Constitución
que distribuye equilibradamente el poder entre distintos órganos del gobierno,
y permite a los ciudadanos interesarse en los asuntos públicos y participar en
la conformación de las instituciones. Las
características de una república son:
● División de
Poderes: se divide en Legislativo, ejecutivo y judicial. ● Soberanía
del Pueblo: el poder nace de la voluntad del pueblo y se transmite mediante el
sufragio universal, que es un derecho fundamental. ● Responsabilidad
de los gobernantes: Los gobernantes son “mandatarios” del pueblo, por lo que
deben rendir cuentas de sus actos. ● Igualdad
ante la Ley: derivada de la naturaleza del género humano y la dignidad de la
persona. ● Periodicidad
en la función pública: impide que la autoridad se perpetúe en el poder.
Alternancia de los partidos que gobiernan. ● Publicidad
de los actos de gobierno: para que el ciudadano pueda controlar el ejercicio de
las autoridades y eventualmente hacerlas responsables.