6. La desocupación y la subocupación

La desocupación y la subocupación:

Habíamos visto que uno de los desafíos de la economía en su búsqueda de satisfacer las necesidades era el “Como producir” tratando de satisfacer la mayor cantidad de éstas con el menor uso de recursos posible. Es así entonces que se intenta lograr la mayor eficiencia posible.

En la búsqueda de esta eficiencia, y es un hito importante en la historia de la humanidad, existió la llamada “Revolución Industrial” donde la aparición de la máquina de vapor logró aumentar los volúmenes producidos reemplazando la actividad artesanal por una industrial. Y ese fue el comienzo del camino. La búsqueda constante de mejorar los índices de productividad lleva a encontrar métodos de producción cada vez más automatizados.

Pero esto plantea un nuevo interrogante o problema ¿Qué sucede con la mano de obra que es “desplazada” en esta creciente automatización? Y este reemplazo no se da solo en las industrias sino también en las actividades de servicios. Pensemos en ejemplos comunes; hace un tiempo las cadenas de pagos proliferaban, hoy podemos pagar desde nuestros celulares sin necesidad de contar con una persona que reciba y procese la operación. Antes los sueldos se cobraban en bancos con colas de personas frente a las cajas, hoy lo retiramos de un cajero automático. Antes leíamos los diarios que traía el “canillita”, hoy lo hacemos por internet.

La apuesta por la automatización se hizo evidente, sustituyendo mano de obra de forma masiva y a la vez redujeron costos de producción para mantenerse en la competencia del mercado. También las empresas requirieron reducir costos en otros rubros, lo que fue solventado encontrando territorios con mayores incentivos fiscales, así como bajos costos de mano de obra. Ocasionando con todo ello demanda cada vez inferior de mano de obra; pero cuando se requiere trabajadores son para actividades altamente especializadas de alta formación académica para operar los equipos especializados y en el otro lado para empleos rutinarios sin calificación. Haciendo distancias de estratificación sumamente amplias. (Reyes, 2018, pág. 131)

El problema es, entonces, no solo la desocupación o subempleo sino también la necesidad de cualificaciones cada vez más altas para los, cada vez más, escasos puestos laborales.

Es importante en este punto detenernos a pensar esta temática desde dos puntos de vista; para los trabajadores el problema es conseguir trabajo, para las empresas el inconveniente se presenta al tratar de conseguir mano de obra calificada o especializada.

 Te sugerimos, antes de continuar con este apartado, que leas el texto Estructura linguistica de la publicidad y avisos clasificados LINK

¡Ahora sí! En este módulo, como en todos, desarrollaremos un proyecto de acción que nos irá acompañando durante el trayecto juntos.

Vamos a pensar en un puesto laboral, cualquiera sea. Solo es importante que vayamos describiendo las capacidades, habilidades y titulaciones necesarias para cubrir este puesto.

Y entonces esta semana lo presentarás, en un primer esbozo, ante tu tutor o tutora. ¡Manos a la obra! Para ello habilitamos el FORO DEL TRABAJO FINAL

Es por ello que es sumamente importante definir claramente cuáles son las capacidades que buscamos en el trabajador o la trabajadora que queremos contratar… y como comunicar de la manera más efectiva posible esas capacidades.