8. El Chat: Un Género de la Web
- El Chat: Un
Género de la Web
El chat nace en 1988 en
Finlandia. Su principal innovación es la de permitir encuentros en tiempo real
entre dos o más interlocutores que pueden estar en distintos puntos del
planeta, a un costo muchísimo más bajo que el de una conversación telefónica.
Su nombre proviene del vocablo
inglés chat, que designa una conversación informal. Esta informalidad domina el
género, cuyas pautas de escritura están dadas más por la necesidad de mantener
la simultaneidad que por la gramática.
Así nace un lenguaje marcado por
las abreviaturas, el uso de íconos y condensaciones. En palabras del
investigador Roberto Balaguer Prestes, la modalidad de escritura en el
ciberespacio es una modalidad más bien irreverente, desprejuiciada, poco
formal, libre de ataduras y estilos; en definitiva, podríamos decir más
posmoderna. No es de extrañarse que hoy el chat sea señalado por parte de los
docentes como otro de los culpables de los malos hábitos de escritura de los
jóvenes. La televisión y sus tiempos abreviados, su lenguaje reducido, pasa a
compartir con los chats la culpa de la desvalorización del lenguaje escrito.
Como siempre, podemos ver la
"mitad del vaso lleno" y considerar que el chat contribuye a
recuperar formas de comunicación escrita e incluso que estimula la creatividad
lingüística.
Es un desafío importante, sin
embargo, ayudar a los alumnos -cuya relación con la lengua escrita suele ser
conflictiva- a tener en cuenta que los usos del lenguaje deben ser adecuados al
género que están usando.
Formatos
que sirven para un género informal no se adecuan para otros y es un error
trasladar ese tipo de escritura a otros géneros, ya sea una prueba escrita o
una poesía lírica. Son problemas de adecuación entre oralidad y escritura con
los que los docentes vienen lidiando desde bastante antes de que la Web diera
tanto que hablar.