2. DEL CONFLICTO A LA INNOVACIÓN: COMO LA GUERRA FRÍA MOLDEÓ EL SIGLO XX

La guerra fría tuvo su desarrollo en las zonas de influencia que estas dos potencias querían conquistar, Europa, luego se trasladaron al noroeste asíatico, después al sudeste asiático, en la década de los setenta a Oriente Medio y el continente africado, por último fue el turno de América Central. Fueron tantos los conflictos que entre 1945 y 1990 tan sólo durante tres semanas, no existió ningún conflicto en el mundo. A lo largo de toda la guerra fría se libraron entre 150 y 160 conflictos abiertos.
A pesar de todas sus consecuencias psicológicas, económicas y la devastación ocasionada en aquellos lugares del mundo donde las superpotencias encontraron un lugar para sus guerras vicarias, la guerra fría tuvo un mérito innegable: se convirtió en un sistema internacional caracterizado por un código implícito de comportamiento que ayudó a evitar la devastación de una tercera guerra mundial.
Aunque son poco conocidas, muchas de las consecuencias sobre la vida cotidiana de la guerra fría ayudaron a modelar el mundo actual. En Estados Unidos, por ejemplo, el sistema de autopistas interestatales fue creado para facilitar el traslado de tropas y agilizar la evacuación de las ciudades en caso de un ataque nuclear. El aumento de la educación universitaria que se produjo en este mismo país en los años cincuenta obedece a la necesidad apremiante de hacer frente a la amenaza tecnológica soviética que había situado al primer satélite —el Sputnik— en órbita en 1957. La guerra fría también transformó el mapa económico de Estados Unidos gracias a las enormes necesidades del llamado complejo industrial-militar. Así, cuando comenzó la guerra fría la población de California era de tan sólo cinco millones, mientras que al término de la misma este estado había alcanzado ya los treinta millones debido a las nuevas industrias relacionadas con el complejo industrial-militar.