7. DE MOSCÚ A BOGOTÁ: ENTRE EL ELOGIO Y LA CENSURA

Uno de los grandes acontecimientos de la literatura colombiana fue la obtención del Premio Lenin de la Paz por parte del escritor Jorge Zalamea Borda (1905-1969) en 1968, noticia que fue registrada por un programa especial emitido por la HJCK. Diplomático de los gobiernos liberales y agitador radial durante el Bogotazo, fue conducido al exilio y a la censura durante la Violencia bipartidista que parcialmente ligó a Colombia al macartismo de la Guerra Fría. En reconocimiento a su obra literaria, el gobierno soviético le otorgó esta distinción, con la cual la URSS buscaba hacer un contrapeso a los premios Nobel. Una delegación de Moscú visitó el país para entregarle la distinción en el Teatro Colón de Bogotá, acto que no le impidió al autor de El sueño de las escalinatas hacer pública su protesta contra la invasión a Checoslovaquia efectuada ese mismo año.
Al chileno Pablo Neruda (1904-1973) y al colombiano Luis Vidales (1900-1990) no solo los unió la poesía, sino también las persecuciones de las que fueron objeto en sus respectivos países debido a su militancia de izquierda. De ahí que sea muy grato tener este registro de Vidales sobre su relación con el Nobel, realizado en 1986 por la Radiodifusora Nacional. Aquí hallamos a Vidales, cofundador del Partido Comunista Colombiano exiliado y perseguido en numerosas ocasiones por sus ideas políticas, en la última de varias rehabilitaciones políticas que le hacía el gobierno nacional, dos años después de también haber recibido el Premio Lenin de la Paz. En este fragmento, el poeta quindiano narra su amistad y frecuente intercambio literario con Neruda.