7. EL EQUILIBRIO PATRIMONIAL

 

El costo de oportunidad es el costo de las alternativas a las que renunciamos cuando tomamos una decisión. Incluye los beneficios que tendríamos si hubiésemos escogido otra opción.

En una organización constantemente estamos tomando decisiones; y dichas decisiones, la mayoría de las veces, implican una elección entre varias opciones. También la mayoría de esas decisiones tienen un costo que les está relacionado.

Ahora bien, elegir una opción implica descartar a las otras; y ese descarte significa que hubiésemos podido tener beneficios en las alternativas no elegidas. Beneficios que los rechazamos por haber tomado una opción. Estos beneficios que descartamos o rechazamos representan el costo de oportunidad.

En determinados casos tenemos al alcance de la mano una opción sencilla de calcular el costo de oportunidad; imaginemos que vamos a hacer una inversión, de la esperamos tenga un determinado rendimiento. Y para ello destinamos cierta suma de capital. El rendimiento de la opción que elegimos debería ser, por lo menos, mayor a la tasa del plazo fijo; y en este caso tenemos ya un indicador de nuestro costo de oportunidad. Si la inversión prevista tuviese un rendimiento menor al ofrecido por el plazo fijo, claramente no convendría asumir el riesgo, y sería más factible disponer del capital para el plazo fijo, sin esfuerzos y sin riesgos.

Este es un ejemplo sencillo, donde es muy fácil determinar una alternativa con la cual se puede evaluar el costo de oportunidad. Pero nos gustaría marcar dos situaciones; la primera es que, obviamente, la inversión en el plazo fijo no es la única existente. Y para una organización, que constantemente trabaja invirtiendo capitales, tampoco es una opción utilizada. Existen muchísimas otras alternativas que podríamos analizar sus costos. Lo segundo a resaltar es que no siempre vamos a tener la posibilidad de calcular estos costos de oportunidad; y en muchas ocasiones a este costo de oportunidad lo podemos calcular recién al finalizar las operaciones, comparando la decisión que tomamos con la que podríamos haber tomado, conociendo ya todos sus datos.

Y llega ahora el turno de que armes tu estructura de costos. Identificá los distintos costos, clasificalos por unidades de costeo, catalogalos en fijos y variables e intenta cuantificarlos y distribuirlos. Pensá si tenés costos ocultos y si hay alternativas de inversión que tengan costos de oportunidad determinables.

Y eso es todo por esta semana, el tema es complejo así que te invitamos a mirar la clase y participar en el foro.

¡Hasta la semana que viene!