Las pruebas de sangre se usan para medir o analizar células, sustancias químicas, proteínas y otros componentes de la sangre. Son uno de los tipos más comunes de pruebas de...
Las pruebas de sangre se usan para medir o analizar células, sustancias químicas, proteínas y otros componentes de la sangre. Son uno de los tipos más comunes de pruebas de laboratorio. Se suelen incluir como parte de los chequeos médicos de rutina y también se usan para:
- Diagnosticar ciertas afecciones y enfermedades
- Vigilar una afección o enfermedad crónica, como diabetes o colesterol alto
- Averiguar si el tratamiento de una enfermedad está dando resultado
- Evaluar el funcionamiento de diferentes órganos del cuerpo, como el hígado, los riñones, el corazón o la tiroides
- Diagnosticar trastornos hemorrágicos o de la coagulación
- Averiguar si el sistema inmunitario está teniendo problemas para combatir las infecciones