Foro de intercambio

Hola! Buenas tardes a todos.

En principio, en este caso, el acoso escolar se manifiesta a través de la afectación emocional de la alumna, quien deja de asistir a clases debido al impacto que tuvo el acoso. A pesar de que el vicerrector lo percibe como un incidente aislado, las consecuencias psicológicas y emocionales que sufre la alumna son indicios claros de que ha habido un desequilibrio de poder y hostigamiento. El hecho de que la alumna haya tenido que acudir a terapia y haya abandonado la escuela demuestra que el acoso ha tenido una repercusión significativa.
En cuanto al papel del vice rector y otros miembros del personal tienen la responsabilidad de identificar y actuar ante cualquier situación de acoso escolar. Esto implica tener la capacidad de reconocer que, aunque un incidente puede parecer aislado, debe tomarse en serio si afecta gravemente a un estudiante. El vicerrector en este caso minimiza la situación, lo que impide que se implementen medidas de apoyo más adecuadas. El personal escolar debe ser capaz de detectar señales tempranas de acoso, intervenir a tiempo y crear un entorno seguro para los estudiantes.
Las escuelas suelen tener protocolos de actuación que incluyen la detección temprana, notificación a las autoridades escolares y medidas disciplinarias o de acompañamiento psicológico para la víctima y el acosador. Para trabajar en la prevención, se pueden implementar programas educativos que fomenten el respeto, la empatía y la convivencia pacífica. Esto puede lograrse mediante talleres, charlas y espacios de diálogo que sensibilicen tanto a los estudiantes como al personal escolar.
En cuanto a mí experiencia, por comentarios de otros alumnos o incluso en las entrevistas con preceptores, se deja constancia en el ACTA con lo sucedido, a veces se llama a los padres según la gravedad y en el peor de los casos, solo queda en la llamada de atención.
Un conflicto entre pares es un desacuerdo o enfrentamiento puntual en el que ambas partes tienen poderes iguales y puede resolverse a través del diálogo. El acoso escolar, en cambio, a mí parecer, implica un desequilibrio de poder (físico, social o emocional), en el que una parte ejerce hostigamiento sobre otra de manera reiterada o con una intención de dañar. La clave para diferenciarlos es evaluar si existe una intención de hacer daño y si se trata de un comportamiento sistemático o prolongado.

En muchos casos, las escuelas pueden coordinarse con equipos de orientación escolar, psicólogos y organismos externos como asociaciones de apoyo contra el acoso. Estas colaboraciones permiten una respuesta integral que involucre a las familias, profesionales de la salud mental y otros actores de la comunidad, proporcionando un apoyo más amplio para la víctima y trabajando en la prevención. En algunos casos, se dio intervención al DISEPA.
Un facilitador podría:
Fomentar el diálogo entre docentes, estudiantes y familias para crear conciencia sobre el acoso escolar.
Capacitar al personal educativo sobre cómo identificar y manejar casos de acoso.
Facilitar talleres y actividades que promuevan un ambiente escolar seguro y respetuoso.
Acompañar emocionalmente a la víctima y, si es necesario, al acosador, buscando estrategias de resolución pacífica y restaurativa.


Un facilitador no debería:
Minimizar la situación o hacer comentarios que trivialicen el impacto emocional del acoso.
Tomar decisiones sin consultar a otros profesionales o sin seguir los protocolos establecidos.
Intervenir directamente en el conflicto sin involucrar a los responsables de la escuela o a otros especialistas.

En mí experiencia, ante una situación que se presentó en una de mis visitas, solicité permiso para intervenir. Una alumna acusaba a otra de maltratarla, la preceptora las llamó y les instó a que eso se termine. Luego de analizar y solicitar permiso pude hablar con las dos. Descubrí que eran amigas pero que por un tercero dejaron de hablarse. Resalte la importancia de la amistad y el respeto. Las valoré por abrirse y hablar y por último les pregunté si estaban dispuestas a olvidar todo y seguir adelante. Respondieron afirmativamente y hasta el día de hoy, continúan teniendo buena relación.
Mí punto es, si nuestro rol es facilitar, también esto cuenta, ya que brindando un poco de tiempo, se puede mediar para mejorar aunque sea un poquito las cosas.


Saludos, colegas.

Buenas Tardes Colegas

Las situaciones de acoso escolar en este caso en particular se manifiesta cuando la alumna siente que necesita recibir terapia psicológica y deja de sentirse cómoda en el aula a tal punto que prefiere dejar de ir a clases.
El rol que le corresponde al vicerrector o cualquier otra autoridad de la institución es la de cerciorarse de que haya un buen ambiente y una buena convivencia en los salones para evitar este tipo de casos y en caso de detectar alguno actuar lo mas rápido posible, porque el hecho de que una alumna necesite recibir terapia psicológica y haya tomado la decisión de no asistir mas a la escuela es prueba de que el problema subsistió durante demasiado tiempo sin que nadie actúe para prevenir que se lleguen a estos resultados.

En el caso de detectar situaciones de acoso las escuelas generalmente cuentan con personal para poder brindarle apoyo y contención a la víctima e intentar mediar entre ella y el acosador para encontrar una solución al problema. Algunos colegios cuentan con psicólogos que se encargan de lidiar con estas situaciones, en otros casos esta responsabilidad dependiendo de la gravedad puede depender de la preceptora o inclusive de la rectora. Si el problema persiste ahí si se toma la decisión de citar a los tutores para ponerlos al tanto de los problemas de conductas de sus tutelados y las consecuencias que eso puede acarrear.

Para diferenciar una situación de acoso a una de un conflicto aislado es prestar atención previamente a la conducta de los involucrados. Si nosotros conocemos el perfil de los chicos de un curso y estamos atentos a sus comportamientos durante los recreos u horas libres, podemos darnos cuenta de si hay un grupo de alumnos que siempre permanecen juntos y si hay algún estudiante que siempre se encuentra aislado o que nunca lo vemos interactuar con el resto. Si prestamos atención al comportamiento de la masa podríamos sacar nuestra conclusión de si el individuo decide aislarse o si el grupo lo aísla, y luego preguntarnos el porqué decide apartarse del resto. De esta manera si surge un inconveniente podemos suponer que no se debe a un conflicto aislado sin más y podríamos indagar con aquellos chicos que tiene un perfil bajo si existe algún problema entre él y sus compañeros.

La escuela siempre puede organizar charlas brindadas por profesionales en la salud mental o las relaciones interpersonales para concientizar a los chicos de la importancia que tiene contar con un buen ambiente dentro y fuera de la escuela, así como también de las repercusiones negativas que le trae a una persona el acoso en un entorno tan familiar como lo es el colegio. Creo que a muy temprana edad es importante hacer énfasis en que la salud mental es tan importante como la física y enseñarles a los estudiantes que deben perder el miedo de hablar de sus problemas internos para que la institución u otro organismo los ayuda a encontrar una solución.

En cuanto al rol que le corresponde al facilitador considero que es importante recalcar siempre que consultemos con las autoridades del colegio preguntarles por la relación que tienen los chicos en el aula y hacer énfasis en la importancia que tiene que las mismas se interesen por cerciorarse de que los chicos tienen un ambiente sano dentro de la institución.
Opino también que el facilitador puede entablar conversación con los alumnos, primero por separado y luego con la totalidad de los involucrados para intentar llegar a una resolución donde puedan resolver sus conflictos por el bienestar de la víctima y del ambiente áulico.
En general creo que el facilitador debe abordar este tema con cada parte del cuerpo institucional para que tomen conciencia de la situación acontecida y prevenir o detectar casos similares que pueden estar ocurriendo simultaneamente.

Creo que un facilitador no debería mediar directamente con los alumnos o los tutores sin consultar con el personal del colegio primero, puesto que primero la institución debería ser capaz de sobrellevar casos como estos para asegurar el bienestar de los alumnos en la institución. También considero que no se minimizar la opinión de la víctima por sobre la que pueda tener alguna autoridad escolar, como en este caso la del vicerrector, ya que puede estar restándole importancia a un hecho que puede repercutir de manera muy grave a futuro.

La situación presentada es compleja y demanda una intervención cuidadosa. A pesar de que el vicerrector indica que el incidente fue aislado, tuvo un gran impacto en la alumna, llegando al punto de abandonar sus estudios. Esta experiencia, influye de manera negativa, más si siente falta de apoyo, esto puede generar consecuencias significativas en el desarrollo integral de la estudiante, afectando no solo su rendimiento académico, sino también su bienestar emocional y social.

Toda institución educativa tiene la responsabilidad de asegurar un entorno-espacio seguro y libre de violencia a todos sus estudiantes. Por lo tanto, es importante que se tomen medidas inmediatas. Lo primordial es establecer contacto con la alumna y su familia para ofrecerles todo el apoyo necesario. También es fundamental informar a la familia de la estudiante agresora sobre lo sucedido, así de ambas partes se puede colaborar en la solución del problema.
Es necesario realizar una revisión de la situación, considerando todos los aspectos relevantes. Es posible que el vicerrector haya subestimado la gravedad de los hechos o también que existan detalles que no se hayan tenido en cuenta.
Toda acción de todas las partes involucradas es importante, además esto debe ser documentada/anotada, ya que esto servirá como evidencia en caso de que sea necesario implementar medidas disciplinarias o legales.

La problemática expuesta requiere una respuesta firme y coordinada por parte de toda la comunidad educativa.
El facilitador podría ser mediador entre ambas partes, buscando estrategias para solucionar el problema. No debería minimizar, ni obviar la situación, pero tampoco puede tomar decisiones o intervenir sin consultar o ser autorizado por los directivos o superiores. Gracias.

¡Buenas noches colegas!
Este caso representa una de las situaciones que a menudo influyen en las trayectorias de los alumnos. El Bullying manifiesto de diversas maneras pero en particular y la mayoría de las veces ocurre como en el caso que aquí se presenta, el acoso escolar supongo yo de tipo psicológico y, que es por este motivo que dejan pasarlo como desapercibido.
En cuanto al rol de los directivos y demás actores escolares, resulta ser un trabajo colectivo el identificar, mediar y tratar de prevenir el bullying. Como educadores tenemos el deber y compromiso de crear entornos libres de amenazas para nuestros alumnos y si bien no somos psicopedagogos o psicólogos todos tenemos las herramientas básicas para formar alumnos con valores, por esta razón considero que es poco profesional hacer la vista gorda por un decir cuando percibimos situaciones que ponen en riesgo las trayectorias de los alumnos.
En cuanto a la intervención y prevención en la mayoría de los casos se interviene cuando las agresiones se observan en la institución. Cómo preventivo se desarrollan charlas una vez por año que incluyen temas como Bullying, violencia y ESI por parte de DiSEPA, en algunos casos los mismos profes dictan clases para fortalecer la formación en valores y respeto, en algunas instituciones se desarrollan actividades desde las áreas de EDI o PFTE tratando y exponiendo estas temáticas.
Diferenciar un conflicto entre pares de un acoso conlleva un tiempo determinado ya que el acoso se considera cuando el conflicto permanece en el tiempo volviéndose cada vez más complejo. Las acciones que se articulan es el trabajo coordinado con profesionales de DiSEPA aunque pocas veces se logra su intervención debido a que ellos tienen programas sus charlas en las instituciones, las cuales son periódicas y no según los requerimientos institucionales. En ciertas ocasiones se citan tutores de los alumnos involucrados en los conflictos o bien se trata de hacer de mediador entre los alumnos en conflicto para que reflexionen sobre su accionar.
Como facilitador considero que puedo:

• Fomentar el diálogo entre docentes, estudiantes y familias para crear conciencia sobre el acoso escolar.
• Solicitar información al grupo del programa para que me guíen en mi accionar.
• Recomendar la organización de talleres y actividades que promuevan un ambiente escolar seguro y respetuoso.
• Acompañar emocionalmente a la víctima y, si es necesario, al acosador, buscando estrategias de resolución pacífica y restaurativa.

Como facilitador considero que no puedo:

• Tratar la situación sin la intervención y acompañamiento de los actores escolares, sea directivos, preceptores y profesores.
• Incitar la aplicación de sanciones o castigos impropios.
• Apoyar las posturas de los alumnos aunque en ciertas ocasiones las agresiones sean en defensa propia.
• Promover el desarrollo de actitudes que puedan dañar al otro como estrategia de defensa.

¡Saludos a todos!

Buenos días, estamos ante un claro ejemplo de una situación que se visualiza en los colegios en los que acompañamos, y que afecta de forma directa al recorrido de una trayectoria regular del estudiante.
Para éste ejemplo el tipo de acoso sería de violencia psicológica, por lo que resulta de una forma tal vez más compleja de visualizar que un acoso o agresión física. Inclusive la estudiante y su familia consideró el brindar contención de un profesional externo a la institución para la estudiante.
Se puede evidenciar que la afección de la alumna no propició una detección temprana de la situación, ni por parte de docentes, bedelía o directivos, llegando a un punto tal que la estudiante prefiere no retomar sus estudios secundarios para no atravesar tal situación nuevamente, el vicerrector alega que la situación se ha desarrollado solamente una vez, pero seguramente por desconocimiento del contexto general, donde tal vez se habrá desarrollado en varias ocasiones, posiblemente de forma virtual o en forma de exclusión.
En aquellos casos que se interviene institucionalmente por lo general son ante agresiones físicas que se visualizan más fácilmente, pero en contrapartida casi se podría decir que se desestima los otros tipos de violencia, considerándolas "no tan graves".
Como acciones preventivas en casi todos los colegios se desarrollan charlas para los estudiantes y docentes abordando temas como acoso, violencia, Bullying, ESI, prevención de consumo problemático, en general realizado por parte de DiSEPA, pero resulta ser escueto o muy segmentado el alcance, en pocas instituciones son los mismos docentes y directivos que mediante jornadas buscan fortalecer la formación de una sana convivencia escolar, en pocas instituciones se desarrollan actividades referidos al tema por parte de los espacios de EDI o PFTE.
Un conflicto entre pares es una situación aleatoria que se genera en el tiempo mismo y que se desata y concluye por lo general en la misma forma, por el contario un acoso mantiene una estructura más sistematizada e idealizada en la forma del perjurio que se busca realizar en la otra persona y del tiempo en que se sostiene éste tipo de violencia.
No todas las instituciones, pero las que si logran articular acciones o trabajo con otros organismos, lo realizan con personal del DiSEPA, juzgado local, centro de día, y acción social del municipio. Para organizar charlas, jornadas y para dar conocimiento a los estudiantes de los canales de intervención.
En mi rol de facilitador considero intervenir en acciones como:

*Mantener vigente y en ejercicio el acuerdo de convivencia escolar.
*Propiciar el diálogo entre todos los agentes de la comunidad educativa.
*Generar espacios de consenso y debates respecto situaciones de violencia en el contexto escolar.
*Participar de nexo entre los estudiantes, sus familiares y la institución bregando por acciones resolutivas en la mediación el diálogo y el resarcimiento.

Por el contrario, considero no debería incurrir en acciones como:
*Gestionar con el directivo sanciones disciplinarias a los estudiantes.
*Desestimar los episodios de acoso, violencia y trato no adecuado a una convivencia escolar.
*Abordar la situación sin el debido acompañamiento al caso de otros actores escolares.
*Promover actitudes o acciones que encadenen más situaciones de violencia de todo tipo en el contexto escolar.
Nos seguimos leyendo. Saludos.