Existen dos grandes modelos acerca del modo en que funciona el sistema cognitivo. La primera es pensarlo como una unidad y la segunda es suponer que se trata de un sistema ...
Existen dos grandes modelos acerca del modo en que funciona el sistema cognitivo. La primera es pensarlo como una unidad y la segunda es suponer que se trata de un sistema diversificado y especializado, que funciona de manera distinta según el tipo de problemas, conceptos o situaciones que se nos presentan y a su vez sabiendo que ambas posturas aparecen en el uso cotidiano del lenguaje, podemos decir que tanto Piaget que: …resalta la comprensión asumiendo a la inteligencia como una unidad que atraviesa estadíos evolutivos en cuanto a la complejidad de contenidos aprendidos, Howard Garner nos trae la teoría de las inteligencias múltiples, asumiendo que las capacidades varían según el tipo de problemas y conocimiento con que se enfrente el individuo, donde todos somos inteligentes, pero no siempre lo somos en el mismo aspecto ni en la misma medida, sino que nuestras capacidades varían según el tipo de tareas y conocimientos.
Karmiloff-Smith (1994), establece que el dominio es el “conjunto de representaciones que sostiene un área específica de conocimiento: el lenguaje, el número, la física, etc.” (Cfr. Del Cueto, 2016). Es decir, el dominio refiere a las representaciones mentales con que trabajamos en diferentes áreas del conocimiento. El tipo de representación mental que necesitamos para comprender una situación problemática de la naturaleza no es el mismo tipo de representación que utilizamos para comprender un cuento.
La segunda definición según Juan Ignacio Pozo, prefiere resaltar “el conjunto de contextos que comparten rasgos estructurales.” (Cfr. Clará y Mauri, 2010a). A diferencia de Karmiloff-Smith, Pozo no centra la atención en las representaciones mentales sino en las características comunes de los contextos y problemas.
Coincido plenamente en que el uso cotidiano del lenguaje es muy fácil reconocer la presencia implícita de ambas posturas. Cuando decimos que alguien es “más inteligente” que otros, sin especificar a qué ámbito del conocimiento nos referimos, estamos afirmando la primera posición. Mientras que al valorar la resolución de problemas mediante la segunda postura tendremos en cuenta el contexto y desarrollo en que se genera y evoluciona la idea. Suponemos que la inteligencia es una, y que esta puede ser mayor o menor de manera general. Cuando, en cambio, afirmamos que alguien “destaca en matemática”, pero su rendimiento es normal o incluso inferior en otras materias, estamos afirmando la segunda posición.
Piaget nos dio numerosas herramientas para pensar de la primera manera, asumiendo que la inteligencia es una unidad que atraviesa diferentes estadios y que las capacidades desarrolladas en cada estadio son generales a todo tipo de problema.
Howard Gardner, y su Teoría de las Inteligencias Múltiples, popularizaron el segundo modelo, según el cual las capacidades varían según el tipo de problemas y conocimiento con el que trabajamos. Aunque todos somos inteligentes, no siempre lo somos en el mismo aspecto ni en la misma medida, sino que nuestras capacidades varían según el tipo de tareas y conocimientos en juego.
Es por ello importante el abordaje interdisciplinar de las capacidades
En el contexto actual, el abordaje interdisciplinar y transversal de las capacidades constituye una estrategia didáctica cada vez más instituida en el discurso pedagógico y en las prácticas de enseñanza, que está presente en el enunciado de las capacidades prioritarias y en la normativa vigente.
Este abordaje posibilita alcanzar dos propósitos al mismo tiempo. Por un lado, permite que cada disciplina desarrolle las capacidades desde su especificidad. Por otro, crea instancias de contacto entre los espacios curriculares, superando la tendencia de verlos como compartimentos estancos. Desafía a que los docentes analicen colectivamente los objetos de enseñanza, encontrando puntos de contacto y problemáticas compartidas.
Existen dos grandes modelos acerca del modo en que funciona el sistema cognitivo. La primera es pensarlo como una unidad y la segunda es suponer que se trata de un sistema diversificado y especializado, que funciona de manera distinta según el tipo de problemas, conceptos o situaciones que se nos presentan y a su vez sabiendo que ambas posturas aparecen en el uso cotidiano del lenguaje, podemos decir que tanto Piaget que: …resalta la comprensión asumiendo a la inteligencia como una unidad que atraviesa estadíos evolutivos en cuanto a la complejidad de contenidos aprendidos, Howard Garner nos trae la teoría de las inteligencias múltiples, asumiendo que las capacidades varían según el tipo de problemas y conocimiento con que se enfrente el individuo, donde todos somos inteligentes, pero no siempre lo somos en el mismo aspecto ni en la misma medida, sino que nuestras capacidades varían según el tipo de tareas y conocimientos.
Karmiloff-Smith (1994), establece que el dominio es el “conjunto de representaciones que sostiene un área específica de conocimiento: el lenguaje, el número, la física, etc.” (Cfr. Del Cueto, 2016). Es decir, el dominio refiere a las representaciones mentales con que trabajamos en diferentes áreas del conocimiento. El tipo de representación mental que necesitamos para comprender una situación problemática de la naturaleza no es el mismo tipo de representación que utilizamos para comprender un cuento.
La segunda definición según Juan Ignacio Pozo, prefiere resaltar “el conjunto de contextos que comparten rasgos estructurales.” (Cfr. Clará y Mauri, 2010a). A diferencia de Karmiloff-Smith, Pozo no centra la atención en las representaciones mentales sino en las características comunes de los contextos y problemas.
Coincido plenamente en que el uso cotidiano del lenguaje es muy fácil reconocer la presencia implícita de ambas posturas. Cuando decimos que alguien es “más inteligente” que otros, sin especificar a qué ámbito del conocimiento nos referimos, estamos afirmando la primera posición. Mientras que al valorar la resolución de problemas mediante la segunda postura tendremos en cuenta el contexto y desarrollo en que se genera y evoluciona la idea. Suponemos que la inteligencia es una, y que esta puede ser mayor o menor de manera general. Cuando, en cambio, afirmamos que alguien “destaca en matemática”, pero su rendimiento es normal o incluso inferior en otras materias, estamos afirmando la segunda posición.
Piaget nos dio numerosas herramientas para pensar de la primera manera, asumiendo que la inteligencia es una unidad que atraviesa diferentes estadios y que las capacidades desarrolladas en cada estadio son generales a todo tipo de problema.
Howard Gardner, y su Teoría de las Inteligencias Múltiples, popularizaron el segundo modelo, según el cual las capacidades varían según el tipo de problemas y conocimiento con el que trabajamos. Aunque todos somos inteligentes, no siempre lo somos en el mismo aspecto ni en la misma medida, sino que nuestras capacidades varían según el tipo de tareas y conocimientos en juego.
Es por ello importante el abordaje interdisciplinar de las capacidades
En el contexto actual, el abordaje interdisciplinar y transversal de las capacidades constituye una estrategia didáctica cada vez más instituida en el discurso pedagógico y en las prácticas de enseñanza, que está presente en el enunciado de las capacidades prioritarias y en la normativa vigente.
Este abordaje posibilita alcanzar dos propósitos al mismo tiempo. Por un lado, permite que cada disciplina desarrolle las capacidades desde su especificidad. Por otro, crea instancias de contacto entre los espacios curriculares, superando la tendencia de verlos como compartimentos estancos. Desafía a que los docentes analicen colectivamente los objetos de enseñanza, encontrando puntos de contacto y problemáticas compartidas.